Estas tres variedades de perros franceses, de tamaño bastante grande, descienden de las más antiguas razas Guascone y Saintonge cruzadas -con el fin de asegurar mayor potencia y resistencia- con el Foxhound inglés. Con el pasar del tiempo, se ha ido marginando cada vez más los residuos de las características inglesas, fijando por el contrario, un tipo que se aproxima al antiguo Guascone, aún conservando la constitución y robustez esquelética típica de los sabuesos ingleses. Los primeros ejemplares fueron presentados en 1957 y, un año después, los criadores vieron coronados sus esfuerzos con el reconocimiento oficial de las tres variedades.